Con un estilo minimalista y de diseño, las baldosas de gran formato exaltan cualquier ambiente.
Las juntas son más raras respecto a las baldosas de pequeño tamaño, creando un efecto visual de ensanchamiento de los espacios, dando así la impresión de superficies más grandes y continuas. Las baldosas de gran formato, si se rectifican, por lo
tanto con cantos perfectamente rectos, se pueden emparejar casi completamente entre sí (todavía hay una junta mínima de 2 mm). Las baldosas de gran formato rectificadas se pueden colocar con efecto "sin junta", creando además el resultado
de la continuidad y uniformidad del pavimento y revestimiento.
Los colores de las baldosas de gran formato suelen ser sobrios, sin embargo, ofrecen interesantes efectos de materiales gracias a la gran superficie que permite que la estructura y el patrón se desarrollen al máximo.
Efecto madera, piedra, cemento o mármol se adaptan a cualquier estilo de vivienda, tanto en interiores como en exteriores. Desde el punto de vista técnico, el gres porcelánico de gran formato requiere una colocación impecable. Se recomienda encarecidamente contratar un
instalador profesional para manipular las baldosas y preparar el sustrato.
Para colocar un gran formato es fundamental que el mortero / sustrato sea perfecto y por tanto no presente irregularidades. De lo contrario, donde no es lineal, la losa podría romperse. El gran formato también es sinónimo de bajo espesor, por lo
que tiene un espesor inferior a 1 cm, desde un mínimo de 3,5 mm hasta un máximo de 6 mm alcanzando tamaños de hasta 160 x 320. El material más adecuado es el gres porcelánico, más compacto y macizo, no poroso, y también más fácil de
mantener (por ejemplo, en la cocina).